El mito de lavar la cara
- Zoreli Magazine

- 8 oct
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Resumen
La cosmiatra Alexa Ruiz Gómez aclara un mito común: lavar la cara muchas veces al día no es mejor para la piel. Lo recomendable es hacerlo solo dos veces: mañana y noche. La razón es que nuestra piel cuenta con una barrera hidrolipídica, una mezcla natural de agua y lípidos que la protege de agresores externos y mantiene su equilibrio.
El peligro de ignorarlo
Cuando lavamos el rostro en exceso, eliminamos esa barrera protectora. El resultado puede ser un efecto rebote: la piel, al sentirse desprotegida, produce aún más sebo del normal, generando grasa excesiva, irritación y brotes.
La barrera hidrolipídica es fundamental para mantener la hidratación y proteger la piel de bacterias y contaminantes (Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology).
Según la American Academy of Dermatology, lavar el rostro más de dos veces al día puede aumentar la producción de sebo, porque la piel intenta compensar la pérdida de aceites naturales.
Investigaciones del National Institutes of Health muestran que una barrera cutánea dañada incrementa la resequedad, la inflamación y el riesgo de acné.
Soluciones recomendadas
Limpieza mañana y noche: suficiente para retirar impurezas, sudor y exceso de grasa.
Productos suaves: evita jabones agresivos; opta por limpiadores que respeten el pH natural de la piel.
Hidratación después de limpiar: ayuda a restaurar la barrera hidrolipídica y mantener el equilibrio.
La cosmiatra Alexa Ruiz Gómez enfatiza que más no siempre es mejor: la piel necesita cuidados inteligentes, no excesivos.
Reflexión final
Tu piel ya cuenta con un mecanismo de defensa natural: su barrera hidrolipídica. Respetarla es esencial para mantenerla equilibrada y saludable. Lava tu rostro solo lo necesario, hidrata y permite que tu piel haga el resto. La verdadera belleza no está en la cantidad de pasos, sino en la constancia y la precisión de cada uno.



