La piel y la contaminación: el enemigo invisible
- Zoreli Magazine

- 8 oct
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La causa es clara
Los radicales libres que se producen por la polución rompen las fibras de colágeno y elastina, alteran la barrera cutánea y provocan inflamación crónica. El resultado es una piel más frágil, con arrugas tempranas, tono apagado y pérdida de firmeza.
Frente a esto, la ciencia recomienda rutinas antioxidantes: la vitamina C neutraliza radicales libres, la niacinamida refuerza la barrera protectora y los filtros solares evitan que la contaminación se potencie con la radiación UV. Además, estudios en Dermato-Endocrinology muestran que una dieta rica en antioxidantes naturales —como el té verde y los frutos rojos— mejora en un 30% la resistencia de la piel al daño ambiental.
La reflexión es contundente: la contaminación es silenciosa, invisible, pero sus huellas se acumulan día tras día en nuestra piel. Cuidarla no es un acto estético superficial, es un compromiso con nuestra salud a largo plazo.



