Protector solar: no solo para la playa

• Muchas personas piensan que el sol solo quema en la playa o en días de calor, pero nuestra cosmiatra aclara un punto clave: la radiación ultravioleta (UV) atraviesa las nubes, las ventanas y llega a tu piel incluso en interiores o cuando el cielo está nublado.

¿Qué sucede en la piel?

• Rayos UVA: penetran profundamente en la piel, acelerando el envejecimiento, provocando arrugas y manchas.

• Rayos UVB: afectan las capas más superficiales, causando quemaduras y enrojecimiento.

• Ambos tipos de radiación estimulan la producción de melanina, el pigmento responsable del bronceado, pero también de la aparición de manchas y riesgo de daño celular.

El consejo de nuestra cosmiatra

• Usar protector solar todos los días: sí, incluso cuando está nublado o al permanecer en interiores con ventanas grandes.

• Reaplicar cada 2 a 3 horas si estás al aire libre.

• Elegir un protector solar de amplio espectro (UVA + UVB) y con FPS mínimo de 30.

El sol está presente más allá de la playa y el verano. Proteger la piel diariamente no es un lujo, es una inversión en salud y belleza a largo plazo.